Pese a lo que pudiera parecer, ser artista emergente no tiene nada de romántico. A las dificultades con las que lidiamos los jóvenes que nos dedicamos a otros menesteres hay que sumarle el hecho de que los artistas tienen que invertir dinero en su trabajo, que no suele ser remunerado en los inicios, además de necesitar espacio y recursos técnicos.
Para muchos artistas, las residencias artísticas en el extranjero suelen ser la clave para dar el salto profesional y dedicarse en exclusiva a la creación. O, al menos, no andar agobiados durante unos meses. Que no es poco. (más…)